En este artículo, Fernanda Venegas Pasmiño analiza diversas prácticas y características de las estructuras y comportamientos multinivel en los partidos políticos de América Latina. La autora ofrece una breve descripción de la estructura interna, los procesos de toma de decisiones, la participación de las bases, las estrategias territoriales y el ejercicio del poder. Además, examina las competencias entre instancias partidarias, las metodologías electorales y las prácticas que emergen en el rendimiento electoral.
En este contexto, la autora presenta algunas experiencias comparadas para ilustrar los procesos de modernización y fortalecimiento de estas estructuras políticas en la región. Se centra en tres aspectos clave, destacando su relevancia, ya que, como se indica en su informe: «los partidos políticos que adoptan procesos internos más democráticos no solo fortalecen su cohesión interna, sino que también contribuyen al robustecimiento de la democracia, mejorando la credibilidad y legitimidad del sistema político«.
Primero, nos habla sobre la selección de dirigencias, la autora señala que este proceso es crucial para la renovación y debe garantizar mayor transparencia, inclusión y participación activa de las bases, no sea el reflejo de las élites partidarias. Sin embargo, afirma que es un tema poco explorado en la literatura. Venegas describe los modelos dominantes de selección de autoridades partidarias, como el “Consejo Político”, la “Asamblea Nacional” y las “Elecciones Primarias”, y subraya la importancia de la paridad de género en este proceso.
Segundo, sobre las candidaturas independientes, se destaca su potencial para diversificar la oferta política y desafiar las dinámicas partidarias tradicionales. Sin embargo, Venegas señala que estas candidaturas a menudo surgen como respuesta a la desconfianza hacia las instituciones. La autora cita ejemplos de países que han implementado esta figura, con especial atención al caso de Chile, donde detalla los requisitos para que las candidaturas independientes participen en el proceso electoral. A pesar de ello, recalca que los partidos políticos siguen siendo actores clave en la articulación de mayorías y en la toma de decisiones.
Tercero, sobre el proceso de rendición de cuenta en partidos políticos, Venegas subraya la importancia de la rendición de cuentas en el uso de recursos, más allá de controlar su origen. Destaca la diversidad de modelos sancionatorios en la región, desde multas hasta la pérdida de registros, y la necesidad de leyes claras, organismos eficientes y tecnologías que promuevan la transparencia. Se menciona el caso de Chile como ejemplo de buenas prácticas con su “Sistema de Fiscalización y Rendición online” implementado por el Servicio Electoral (SERVEL).
Finalmente, la autora presenta tres reflexiones finales: la modernización y fortalecimiento de los partidos políticos exige adaptaciones constantes, especialmente en la selección democrática de dirigentes, lo que desafía las percepciones elitistas; la creciente incorporación de candidaturas independientes es un fenómeno cuyo impacto y relación con los partidos políticos deben ser analizados en profundidad; y, por último, la fiscalización de los gastos partidarios y la implementación de tecnologías para promover la transparencia representan un desafío crucial, que requiere la adopción de prácticas innovadoras.