En este informe, María Jaraquemada analiza la transparencia electoral en América Latina durante los últimos años, centrándose en tres áreas principales: la transparencia de las elecciones, de las entidades electorales y de las campañas y su financiamiento.
En primer lugar, Jaraquemada destaca la persistencia de problemas de transparencia en las elecciones, citando ejemplos de Venezuela, Argentina y Chile. Enfatiza la pérdida de confianza del público en los sistemas electorales, a pesar de las pruebas de su correcto funcionamiento, y advierte sobre las posibles ventajas y riesgos de las tecnologías en términos de transparencia y confiabilidad del sistema electoral.
En segundo lugar, la autora aborda la debilidad de las instituciones electorales desde su diseño, que se ve exacerbada por el acoso y la erosión subliminal. Como consecuencia, en algunos países, las instituciones electorales terminan validando decisiones incluso inconstitucionales. Jaraquemada subraya el desafío que enfrentan estas instituciones para utilizar la transparencia como medio para generar mayor confianza, resaltando la importancia de los datos abiertos y reutilizables, aunque enfrenta el obstáculo del desinterés ciudadano.
En tercer lugar, se examina la transparencia en el financiamiento de las campañas. Aunque se han logrado avances, el verdadero desafío radica en las campañas digitales, donde es posible evadir las normas de financiamiento electoral, los plazos, los montos y otras restricciones. Jaraquemada señala que las regulaciones aplicables a las campañas tradicionales no son eficaces para las campañas digitales.
La transparencia y las nuevas tecnologías pueden ser beneficiosas para los procesos electorales, pero también presentan riesgos que requieren atención.